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viernes, 27 de marzo de 2015

Que es ser Catolico



Muchos nos llamamos Católicos, otros Católicos Cristianos, pero ¿cuantos de nosotros sabemos su significado?, y aun más ¿cuantos lo ponemos en práctica

A diario nos encontramos con personas pertenecientes a otras religiones como los Cristianos Evangélicos,  y otros que no creen en la existencia Divina de Dios llamados Ateos, y despliegan ante nosotros una serie de preguntas, que muchas veces no sabemos que responder o simplemente nos ponen en duda, sin saber si estamos en lo correcto o ellos lo están.

Por todo lo anterior es que debemos prepararnos para estos episodios con tres sencillos puntos:
  1. Saber que somos
  2. Saber en que Creemos y 
  3. Saber a quien seguimos.

viernes, 13 de marzo de 2015

Oración Por La Paz

Oración de la paz
Señor:
Hazme un instrumento de tu paz
Que donde quiera que haya odio, siembre yo amor
Donde haya injuria, perdón
Donde haya duda, fe
Donde haya desesperación, esperanza
Donde haya oscuridad, luz
Donde haya tristeza, alegría.
Oh Divino Maestro,
Concédeme que no busque ser consolado, sino consolar
Que no busque ser comprendido, sino comprender
Que no busque ser amado, sino amar.
Porque dando recibo,
Perdonando es como tu me perdonas y
Muriendo en ti, nazco a la vida eterna.
Amén.
(San Francisco de Asís)

Catecismo de la Iglesia Católica "La Sagrada Escritura"

LA SAGRADA ESCRITURA

I Cristo, palabra única de la Sagrada Escritura

101 En la condescendencia de su bondad, Dios, para revelarse a los hombres, les habla en palabras humanas: «La palabra de Dios, expresada en lenguas humanas, se hace semejante al lenguaje humano, como la Palabra del eterno Padre asumiendo nuestra débil condición humana, se hizo semejante a los hombres» (DV 13).

102 A través de todas las palabras de la sagrada Escritura, Dios dice sólo una palabra, su Verbo único, en quien él se da a conocer en plenitud (cf. Hb 1,1-3):

miércoles, 11 de marzo de 2015

Catecismo de la Iglesia Católica "La Transmisión De La Revelación Divina"

LA TRANSMISIÓN DE LA REVELACIÓN DIVINA

74 Dios "quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" ( 1 Tim 2,4), es decir, al conocimiento de Cristo Jesús (cf. Jn 14,6). Es preciso, pues, que Cristo sea anunciado a todos los pueblos y a todos los hombres y que así la Revelación llegue hasta los confines del mundo:

«Dios quiso que lo que había revelado para salvación de todos los pueblos se conservara por siempre íntegro y fuera transmitido a todas las generaciones» (DV 7).

viernes, 6 de marzo de 2015

Catecismo de la Iglesia Católica "Dios Al Encuentro Del Hombre"


CAPÍTULO SEGUNDO
DIOS AL ENCUENTRO DEL HOMBRE

50 Mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios con certeza a partir de sus obras. Pero existe otro orden de conocimiento que el hombre no puede de ningún modo alcanzar por sus propias fuerzas, el de la Revelación divina (cf. Concilio Vaticano I: DS 3015). Por una decisión enteramente libre, Dios se revela y se da al hombre. Lo hace revelando su misterio, su designio benevolente que estableció desde la eternidad en Cristo en favor de todos los hombres. Revela plenamente su designio enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo.

Catecismo de la Iglesia Católica "La Profesión de la Fe"

PRIMERA PARTE 
LA PROFESIÓN DE LA FE
PRIMERA SECCIÓN «CREO»-«CREEMOS»
26 Cuando profesamos nuestra fe, comenzamos diciendo: "Creo" o "Creemos". Antes de exponer la fe de la Iglesia tal como es confesada en el Credo, celebrada en la Liturgia, vivida en la práctica de los mandamientos y en la oración, nos preguntamos qué significa "creer". La fe es la respuesta del hombre a Dios que se revela y se entrega a él, dando al mismo tiempo una luz sobre abundante al hombre que busca el sentido último de su vida. Por ello consideramos primeramente esta búsqueda del hombre (capítulo primero), a continuación la Revelación divina, por la cual Dios viene al encuentro del hombre (capítulo segundo), y finalmente la respuesta de la fe (capítulo tercero).

Catecismo de la Iglesia Católica "Prologo"

"PADRE, esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero y a tu enviado Jesucristo" (Jn 17,3). "Dios, nuestro Salvador... quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad" (1Tm 2,3-4). "No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos" (Hch 4,12), sino el nombre de Jesús.

I. La vida del hombre: conocer y amar a Dios

1  Dios, infinitamente perfecto y bienaventurado en sí mismo, en un designio de pura bondad ha creado libremente al hombre para hacerle partícipe de su vida bienaventurada. Por eso, en todo tiempo y en todo lugar, se hace cercano del hombre: le llama y le ayuda a buscarle, a conocerle y a amarle con todas sus fuerzas. Convoca a todos los hombres, que el pecado dispersó, a la unidad de su familia, la Iglesia. Para lograrlo, llegada la plenitud de los tiempos, envió a su Hijo como Redentor y Salvador. En Él y por Él, llama a los hombres a ser, en el Espíritu Santo, sus hijos de adopción, y por tanto los herederos de su vida bienaventurada.

jueves, 5 de marzo de 2015

Alabanzas a la Sangre de Cristo

Alabanzas a la Sangre de Cristo
Jesús, autor de nuestra salvación.
¡Bendita es tú Sangre Preciosa!
Jesús, que diste tu Sangre en precio de nuestro rescate.
¡Bendita es tú Sangre preciosa !
Jesús, cuya Sangre nos reconcilia con Dios.
¡Bendita es tú Sangre Preciosa !
Jesús, que con tu Sangre nos purificas a todo.
¡Bendita es tú Sangre Preciosa!
Jesús, que con tu Sangre limpias culpas.
¡Bendita es tú Sangre Preciosa!
Jesús, por cuya Sangre tenemos acceso a Dios.
¡Bendita es tú Sangre Preciosa!
Jesús, que nos das tú Espíritu cuando bebemos tú Sangre.
¡Bendita es tú Sangre Preciosa!